domingo, 20 de julio de 2014

Dawn of the Planet of the Apes (2014)

El planeta de los simios: Confrontación

 El titulo para Latino américa de esta secuela directa de la película de 2011, dirigida en esa ocasión por Rupert Wyatt, le desprende naturalmente de la secuela original en la que fue  inspirada. Y es que es casi un ejercicio mécanico el tener que buscar como referencia a la secuela de la saga anterior (Beneath the Planet of the Apes) interpretada en su momento por Charlton Heston y que manejaba un futuro mucho más oscuro que el que se presenta en esta cinta.

Dirigida por Matt Reeves (Director del remake de "Let me In"), La pelicula comienza con la breve historia de cómo el planeta ha sido diezmado por un una epidemia que provenía directamente de los hechos acontecidos en la primera cinta y que han acabo con la totalidad de población humana.
Muchos años despues de la gran epidemia, retomamos la historia de Cesar (interpretado impecablemente por Andy Serkis) quien rige a su tribu de simios, en este nuevo mundo post apocalíptico, en donde se supone, la humanidad ha desaparecido.

Cesar y su Hijo, se ven enfrentados nuevamente a la aparición de humanos en su territorio, los que pensaban extintos: Malcolm (Jason Clarke), que junto con su esposa e hijo, se internaran en una aventura para poder reactivar una represa que le permita a le pequeña colonia humana sobreviviente, continuar existiendo. Sin embargo, el ambicioso plan, va más allá de lo que pueden controlar.
Esto acarreara una serie de situaciones de tensión entre los bandos de humanos y simios, quienes ven inevitable un conflicto a gran escala.

La película cuenta además, con la actuación de Gary Oldman, que trata de hacer lo posible para mantener a los sobrevivientes, pero que se ve superado por las situaciones que acontecerán en el transcurso de la cinta.
Si bien, los guiños a su antecesora son notables y en muchas ocasiones erizan la piel, la película se sustenta principalmente en la capacidad para engendrar una historia simple, en donde los sentimientos de uno y otro bando,  y por sobre todo la confianza, el Perdón y la Traición, mantienen el arco argumental de la historia. 

Es tal vez esto mismo, lo que genera el atractivo de esta película, y no así las grandes batallas o los enredados perfiles sicológicos de los protagonistas, a los que nos tienen acostumbrados estas películas distopicas.
Debo admitir que el trabajo realizado por WETA, es sin duda muy por encima de la entrega anterior y logra conmover al espectador, con actuaciones que traspasan la pantalla.
La cinta cuenta con una impecable banda de sonido a cargo de Michael Giacchino,





Sin duda una experiencia recomendable para quienes buscan una historia de cine fantástico, sin los excesos a los que la industria hollywoodense nos tiene acostumbrados.

VALORACIÓN HORROR FESTIVAL 90 / 100

sábado, 17 de mayo de 2014

GODZILLA (2014)

GODZILLA, Aliento a Monstruos, reciclajes y drama atómico

Gareth Edwards, ya había sorprendido al público con una película simple de monstruos gigantes, espaldas mojadas, y muros divisores, que se titulaba MONSTERS, y que obtuvo muy buenas críticas. Debo ser franco, la encontré sobre valorada, y tediosa en algunos momentos, aunque, rescato el punto de darle cierto carácter a las criaturas y tener un final abierto bastante interesante.

Lo anterior, le sirvió para ser considerado en el remake de este clásico del cine japonés de 1954, dirigido originalmente por Ishiro Honda, y que es un verdadero culto en el país del sol naciente, con más de 20 películas del "Rey de los monstruos". 

Este remake de Godzilla, tenía bastantes fantasmas a su haber, considerando que luego de un fallido primer intento en manos de Roland Emmerich, en esa olvidable versión de 1998, en donde el rey de los monstruos queda relegado a un tiranosaurio que corre por nueva York, todo traducido como "una madre salvando a sus hijos".
Esta versión se presenta con unos créditos que recuerdan bastante a esa cinta de 1998 (debo reconocer un escalofrío en la espalda), para luego acercarse a la apacible vida de Joe Brody (Bryan Carston), Sandra Brody (Juliette Binoche) y su hijo Ford Brody (Aaron Taylor-Johnson), en un poblado de Japón que se ve azotado por una tragedia nuclear sin precedentes, y que evoca en cierto punto a lo que paso en Fukushima. Lamentablemente, este precedente dramático en la cinta, no alcanza a tener un desarrollo convincente, y queda como un bucle en donde nada se puede hacer.
La historia nos sitúa quince años más tarde, en donde Joe Brody, trata de buscar la verdad sobre el incidente, y su hijo, trata de reconciliarse con él en una seguidilla de sucesos, que no se sabe a ciencia cierta dónde van a parar.  Luego de cierto punto, se topan con un entristecido Ken Watanabe, que encarna al doctor Ichiro Serizawa, el que tiene conocimiento de que algo grande viene en camino, y que tiene relación con el incidente de la central de hace años atrás. 
Sin embargo, la trama tiene un giro casi sorpresivo, que nos tiene luego pendientes de la relación de Ford Brody, con su esposa (Sally Hawkins) e hijo, y "su esperado" reencuentro, durante todo el resto de la película. Lamentablemente no hubo tiempo para la maduración de ese romance, y nuestro amigo Ford - que tiene más carácter para películas de la talla de Kick Ass, que para presentar un papel dramático- termina siendo un personaje aburrido, y con un heroísmo que no convence.
Edwards falla al introducir una trama tan simplista en una película de desastre, considerando que el foco del género, son las relaciones humanas azotadas por catástrofes incontrolables. Teniendo a su disposición un elenco de primera línea, da la impresión que o faltó dinero, o algo pasó por ahí. La cinta trata de sortear ese error casi de inmediato: En un abrir y cerrar de ojos, nos vemos dentro de la clásica e inservible carrera armamentista que ya hemos visto cientos de veces en el cine y  los estadounidenses queriendo arreglar todo a punta de disparos y bombas atómicas.
Todo lo anterior (según mi punto de vista), salvo los primeros 20 minutos del metraje, son completamente descartables y no aportan en absoluto a la cinta, por más que lo intenten. Uno fue a ver Godzilla, y si le van a vender un producto, que no le intenten meter otro de mala calidad.

Yendo al punto principal, La aparición del Rey de los monstruos es colosal, y bastante imponente. Debo dejar en claro que el diseño está muy bien apegado al Godzilla de la Era Millenium japonesa, y aunque por lo poco que se pudo apreciar en la película - Si, aparece muy poco -  el trabajo digital estaba muy pero muy bien logrado.

Los monstruos Muto - Antagonistas de esta película-, que son una copia bastante descarada del monstruo de Cloverfield,  - y lamentablemente ahí Edwards, inconscientemente se rindió su propio homenaje a "Monsters", en cierto punto de la película, olvidándose que estaba rodando Godzilla - estaban más preocupados de encontrarse que de enfrentarse a Godzilla o destruir a la humanidad, considerando que el arco principal de cualquier película de Godzilla, es ese precisamente, Godzilla aniquilando a quien se ponga en su paso, no ser un salvador de la raza humana.

De hecho en esta cinta, Godzilla, aparece como un dinosaurio amigable (Casi me recordó al de Hanna-Barbera), y abandona por completo el espíritu japonés de antihéroe y dios castigador de la humanidad. Si bien las escenas de pelea son interesantes, no llegan a ser intensas o emocionantes, y más bien se ven entorpecidas por el "omitible" factor humano de la cinta o la rapidez con la que pasan.

En resumen, debemos aclarar que la cinta, rescata la esencia del personaje, pero es algo completamente diferente a lo que los amantes del Godzilla japonés esperan. Felizmente es insuperablemente superior a la cinta de 1998, y divierte bastante, pero, debe madurar varios aspectos y definitivamente, sacar a Dave Callaham, de escritor de la historia, Doom no es una buena película, ni The Expendables, tampoco. Edwards tiene bastante potencial, pero, necesita gente con ideas, y a esta película, le faltaron ideas.

VALORACIÓN HORROR FESTIVAL 70 / 100