Y llegó finalmente el día. Se
estrenaba el esperado EPISODIO VII de la saga STAR WARS, y de una buena vez,
serían develados todos los secretos que se escondían tras su hermética campaña
publicitaria. El director J.J. Abrams, quien utilizó los servicios Lawrence
Kasdan, escritor también del guion de THE EMPIRE STRIKES BACK, fue
puesto a prueba para dar el puntapié inicial de una nueva saga, en donde las
apuestas son sumamente altas en términos de recaudación. La presión era enorme, y era inevitable ver la
reacción de los fans más acérrimos de la saga, a medida que avanzaban las horas
desde su estreno.
Y bueno, para ser franco, puedo
decirles con toda propiedad después de haber visto la cinta, que STAR WARS THE
FORCE AWAKENS, no inventa nada. Durante gran
parte del metraje, se nutre hábilmente de los elementos conocidos de la saga - sintiéndose
en varios momentos como una versión 2.0 de la primera cinta “A New Hope”- utilizando a su favor, las emociones que evoca
esta película en sus fans y al mismo tiempo, actualizando el relato para las
nuevas generaciones. Una formula simple y efectiva.
La historia se transcurre 30 años después
de los acontecimientos del Episodio VI (RETURN
OF THE JEDI), y nos cuenta la historia de Poe Dameron, un piloto de la Resistencia (Ex Fuerzas Rebeldes) quien llega al planeta Jakku, con la intención de recuperar un artilugio, que permitiría dar con la
ubicación de Luke Skywalker, quien se encuentra desaparecido. Sin embargo, para mala suerte de Poe, se topa con la Primera Orden,
una facción del Imperio Galáctico que busca desesperadamente ganar el terreno
perdido frente a la Resistencia.En el acto siguiente, nos topamos
con los principales protagonistas del metraje; Finn, un stormtrooper desertor y la joven Rey, que dedica sus días a recolectar
chatarra de los cementerios de naves espaciales para poder sobrevivir. El cruce
de estos personajes, nos llevara a inexplorados lugares de la galaxia, en donde
nos toparemos con caras conocidas, en la frenética búsqueda de Luke.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgg2NynJYp3dWNkHVIUEEGS_M8dIWApg3w6jQv3T49T1WGGYvq12cINx2pL8YoCcPGonmlo_HTQ9zacy1TKLdfuYFP62egj_NLoZFtIuU9D-GXgdfp_Rk0B3RUqadKeZz5Odm8R5MiHTF4Y/s320/the-force-awakens.jpg)
Kylo, es un complejo personaje aún en construcción. Movido por su obsesión de perpetuar
el legado de Darth Vader - y con su
sombra a cuestas en todo momento – Kylo, aparenta ser una versión renovada (y mejorada)
de Anakin Skywalker, seducido por el lado oscuro, y atormentado por un carácter
lleno de ira. A eso debe sumarse un dominio de la fuerza pocas veces visto en el
universo de STAR WARS, y detrás de él (como una referencia directa al Mago de OZ), la aparición de su “maestro”, el líder Supremo
Snoke (De origen totalmente desconocido, al menos para el espectador). He aqui uno de los grandes misterios de la cinta (El que obviamente no he querido profundizar para no hacer spoilers) , y que trata sobre los orígenes de este personaje, su enigmático
pasado y sus verdaderas motivaciones. Solo cabe hacerse la pregunta si
estamos ad portas de una historia mucho más oscura de lo que imaginamos
dentro del universo de Star Wars, ya que por mi parte, en varios momentos sentí
el guiño de la caverna en la que entra Luke Skywalker en el Episodio V.
STAR WARS THE FORCE AWAKENS, cumple
a la perfección su intención. Es una cinta honesta que le da al espectador lo
que promete y se convierte sin duda en el mejor punto de partida para el inicio
de una nueva trilogía, sembrando en todos los seguidores de la saga, nuevas y
potentes interrogantes sobre el destino de sus protagonistas y el desarrollo de
este conflicto estelar que se desarrolla en una galaxia muy, muy lejana.
A Favor: La película se siente como otro episodio más de la trilogía original. Interesantes personajes nuevos. Un villano en desarrollo, con mucho potencial. Un final totalmente nuevo para la saga.
En Contra: Lo rápido del metraje. Se extraño una composición exclusiva para la cinta. Las batallas solo se transforman en adiciones de pirotecnia y mercadeo. El conflicto principal de la cinta, se ve precipitado también por la duración del metraje.