![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiqtYlTcFIfBwtpRPLdqSmxRs9Ur5hbWGES2xl5Cp85uvMU0T-qso-oAWWPYKs7mYRWI0x9Xa3vxfsImTRYMV9FE0xhRKEhhyphenhyphenYg4_2VQKQ9iJcZ4Frl4kykTQIICWZ3ebTt-Cfa7oa3-rAb/s320/Screen-Shot-2015-03-31-at-4.25.21-PM1-930x546.png)
La industria cinematográfica Hollywoodense,
ha abusado del recurso del remake de películas ochenteras, como una forma de
apelar a la nostalgia generacional, pero que, lamentablemente, durante los
últimos años, se ha transformado en un desfile de intentos fallidos tratando de
reavivar franquicias que fueron exitosas en algún momento. No hablo solamente
de películas que han sido re hechas al calco, también hablo de las mal llamadas
“reinvenciones”, que terminan siendo absurdos adefesios plagados de efectos
especiales, sin lograr aquella empatía que obtuvieron estos clásicos en su
momento.
El punto anterior es algo importante
antes de empezar esta reseña: George Miller, hizo algo totalmente diferente con
esta nueva entrega de MAD MAX. Algo que puede palparse desde los primeros
minutos del metraje y que se traduce en su mayor fortaleza durante todo el
resto de la cinta; nutrirse de su propia mitología, generada hace más de 30
años, tomando cada uno de los elementos que en su momento hicieron de la cinta
original un clásico de la ciencia ficción post-apocalíptica. Este ejercicio permite
introducir a los nuevos espectadores –
como así también, a los que ya tenían referencias de las cintas anteriores -,
de manera violenta y sin mayores presentaciones, al mundo apocalíptico de la
cinta, todo esto sin caer en ningún momento, en el erróneo pecado de sumar la
tecnología digital como un “deber”.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhdfbze2r6d9N3_QvbAgVAcovisPeMBHnNzbPe8vsY7NMSAo5LxhyWrEfmbkoTU69LmW1XfUN4dibwmChgSHpEJVsRRPFmLw-F1kRiETVoWTamwRD3k8zm1j3d3vBigj1_gdv7KrJBP3O98/s320/rosie1_19tds8r-19tdsa0.jpg)
En esta ocasión Max Rockatansky (interpretado
por Tom Hardy), cae prisionero en los dominios de un señor feudal, conocido
como Inmortan Joe (Hugh Keays-Byrne, quien ya había interpretado a un villano en la antigua trilogía). Él y su séquito, amparados en el poder que les permite manejar su
antojo el agua y los recursos naturales, además de sumar a ellos drogas y religión
(Transformando a sus seguidores en armas
vivientes capaces de ofrendar su vida en cualquier momento), disponen de mujeres
para diversas necesidades – Leche materna
y procreación- las utilizan como monedas de cambio para oscuros propósitos.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj3JFGFd9raxjQ5hzBbFbS0nmvkL71BidG3XkClpZXKx33ILyBEsx-xZmTscGzCXtqiGXS3WNTb1MypVUlZNp4LPY3MU_AlWpN_A5cAWeXiw25BGxzC8yPdVbirfKIUusEOb6bLrC7SQqC-/s320/mad-max-620x349.png)
Es bajo
este escenario, que Imperator Furiosa (Charlize Theron), bajo las órdenes de
Inmortan, debe realizar un viaje de intercambio con otras comunidades, pero que,
finalmente se transforma en una inesperada rebelión, llevando con ella a un
grupo de jóvenes esclavas, convencidas de que podrán vivir en la tranquilidad
de un paraíso que Furiosa conoció en su niñez como “El Lugar verde”.
En medio
de la huida, se cruzará inevitablemente con Max, terminado ambos envueltos en
una frenética cacería, plagada de peligros, dónde la lucha por la sobrevivencia
se convierte en una locura total.
La película cumple cabalmente con lo
ofrecido: Un violento festín visual que es el motor que mueve la cinta. Con
impresionantes paisajes y sublime fotografía y una banda sonora (A cargo de Junkie XL, que invito a revisar
de forma separada) que pasa más bien desapercibida ante el atronador ruido
de las máquinas, MAD MAX, nos ahoga a cada minuto con una abrumadora carga de
metal, fuego, rock, gasolina y arena, mientras cada uno de los protagonistas,
incluyendo a MAX, intentan frenar a los fantasmas en su cabeza, descubriendo
con horror que el peor de todos ellos es la esperanza.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgoD2fLT7eQAw9z-7yyOxJqf7tgZ68IDU7WjnLWaM-0PI7wIM0G9lSvmnsYE1j-KBqcEypYxZ-zKKvuXd9yS5NDiYA4cN6rGr65MKXbOguzixdcq1hkbPCzz3HG-fiGND4AO-5GSzGBJfYp/s320/maxresdefault.jpg)
La película
tiene varios guiños a sus predecesoras, además de incorporar elementos que
hacen del relato algo fácil de llevar , sin caer en una innecesaria revisión profunda del perfil de cada uno de los personajes. Sabemos en el mundo que viven,
por tanto explicaciones adicionales son innecesarias. No hay clichés, ni finales felices, y
es algo que se agradece hoy en día, en donde la mayoría de los blockbusters no
son más que formulas conocidas que terminan por aburrir.
MAD MAX,
es sin dudas, la mejor re-edición de un
clásico nacido en los ochentas, y que sin mayores pretensiones, reaviva el género
con una chispa totalmente fresca y renovada, inteligentes e impresionantes escenas
de acción que te mantendrán al borde del asiento, en este mundo en donde solo
hay un gobernante: La locura.
VALORACIÓN HORROR FESTIVAL +95